Si hay alguien a quien no podemos engañar, es al corazón...
Contrariedades de la vida 16
El día de hoy es una contrariedad en sí mismo.
¿Cómo te pueden quitar una hora de dormir? ¿Qué es eso de que a las 2 sean las 3? En mi reloj biológico siguen siendo las 2!!!!!!!!!! Y eso de abrir un ojo pensando que son las 10 de la mañana y que a efectos reales sean las 11 no mola nada! El día de hoy es un desbarajuste!
Dí que después de todo mola que el día se vaya alargando :)
¿Cómo te pueden quitar una hora de dormir? ¿Qué es eso de que a las 2 sean las 3? En mi reloj biológico siguen siendo las 2!!!!!!!!!! Y eso de abrir un ojo pensando que son las 10 de la mañana y que a efectos reales sean las 11 no mola nada! El día de hoy es un desbarajuste!
Dí que después de todo mola que el día se vaya alargando :)
Contrariedades de la vida 15
Las galletas pueden ser muy traicioneras. Me explico.
Te levantas medio dormido y te vas directo a la cocina para prepararte el desayuno. No hay nada como un tazón de leche calentita con Nesquick. Mientras se calienta, buscas las galletas. Se oye el plin del microondas y sacas el tazón de leche en perfecto estado. Te sientas a la mesa con la taza y las galletas. Metes la primera galleta y como la leche está demasiado caliente para su gusto, la muy cabrita se subleva contra tí, se rompe y decide hundirse en la leche. Ya la has liado. Ya la puedes buscar con la cuchara que no la vas a encontrar, como mucho aparecerán trocitos que significarán que se está deshaciendo a la velocidad de la luz. Dejas de buscar. Te cabreas y el resto de galletas piensan que es mejor comportarse no vaya a ser que lo paguen ellas. Ninguna más se rompe y puedes comer tranquilamente. Pero el verdadero problema viene cuando te vas a beber la leche... Está llena de miiiiiiiiiigas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Es increíble como un trozo de galleta da tanto de sí.
Así ya se empieza el día de mala leche, nunca mejor dicho...
Te levantas medio dormido y te vas directo a la cocina para prepararte el desayuno. No hay nada como un tazón de leche calentita con Nesquick. Mientras se calienta, buscas las galletas. Se oye el plin del microondas y sacas el tazón de leche en perfecto estado. Te sientas a la mesa con la taza y las galletas. Metes la primera galleta y como la leche está demasiado caliente para su gusto, la muy cabrita se subleva contra tí, se rompe y decide hundirse en la leche. Ya la has liado. Ya la puedes buscar con la cuchara que no la vas a encontrar, como mucho aparecerán trocitos que significarán que se está deshaciendo a la velocidad de la luz. Dejas de buscar. Te cabreas y el resto de galletas piensan que es mejor comportarse no vaya a ser que lo paguen ellas. Ninguna más se rompe y puedes comer tranquilamente. Pero el verdadero problema viene cuando te vas a beber la leche... Está llena de miiiiiiiiiigas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Es increíble como un trozo de galleta da tanto de sí.
Así ya se empieza el día de mala leche, nunca mejor dicho...
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