Segundo día de clase superado con éxito.Si llego a escribir ayer en el blog, todo lo escrito hubiera tenido un tinte de desesperación bastante nefasto, así que ayer preferí descansar y centrarme un poquito.
Llegué al cole con los compis, porque tengo la suerte de poder hacer rueda desde mi pueblo al cole. En el centro estamos tres de Monzón y una chica de Barbastro, así que podemos compartir coche, lo cual es un ahorro y siempre es mejor viajar acompañado. Entregué los papeles de la adjudicación de mi plaza y me soltaron sin contemplación en el aula. No os voy a aburrir con detalles, pero mi día de ayer no fue precisamente el mejor de mi vida. Muchas cosas a controlar en muy poco tiempo, sin conocer nada ni nadie, es duro. Terminé el día con la sensación de no ser capaz de desempeñar mi trabajo. Pero no hay nada como recapacitar y planificarte las cosas pensando en las poquitas cosas que averigüé ayer de mi clase.
Sin lugar a dudas, hoy me he desenvuelto mucho mejor y he empezado a disfrutar de mis peques, que la verdad que tengo una clase muy bonica (quitando a algún bala que necesita que le paren un poco los pies...). Además de tener la suerte de que mi compi de coche de Barbastro, es mi compañera de nivel, y la moza es un cielo que me explica todo lo que le pregunto.
Sigo sin saber cuánto tiempo estaré en este colegio, pero creo que pueden salir cosas muy buenas de esta experiencia.
PD: lo peor del día de hoy es que uno de mis nenes ha traído unas setas para verlas con los demás niños y se me ha llenado la mesa de gusanitos blancos. PUAG