2014

2014
A estas alturas del año me gusta hacer balance. Y 2014 no podía ser menos. 

Realmente no sabría quedarme con una sola palabra para definir este año, pero a grandes rasgos ha sido un año bonito de vivir.

Un año de conocer coles diferentes y encontrar un hueco para mí en ellos.
Un año en el que pude hacer un viaje con una buena amiga y que nos proporcionó unos días maravillosos. Qué bonito es Burgos.
Un verano PERFECTO donde conocí niños extraordinarios y compis geniales a los que añoro, pero que siguen ahí. Un verano agotador pero lleno de momentazos. Un verano de besos y algo más.
Un año de bodas y despedidas.
Un año en el que he vuelto a sentir mariposas en mi estómago y me he vuelto a pillar como hacía tiempo que no ocurría.
Un año de esfuerzo y logros personales. 
Un año en el que me he sentido orgullosa de mi misma.
Un año que termino feliz.


Que el 2015 sea por lo menos igual de bueno que este. Mis mejores deseos para todos en este futuro 2015. Que cada día sea digno de ser vivido. FELIZ AÑO.

Fin de trimestre y Feliz Navidad

Fin de trimestre y Feliz Navidad
Llevo días queriendo publicar para contaros mis aventuras y desventuras en el cole, pero este último mes ha sido un completo caos lleno de faena (hasta me desapunté del gimnasio porque veía que no llegaba a todo).

Los niños cada día estaban más alterados, la proximidad de las navidades nos desbarajustan un poco a todos y a ellos más. Ya no era posible casi ni sentarlos un ratito tranquilos porque el que no hacía tonterías, me ignoraba o se ponía a hablar con algún amigo. Pero todo ha terminado bien: nos ha dado tiempo a acabar nuestros trabajitos, he hecho alguna tutoría y he conocido a mamás encantadoras, pudimos ensayar nuestro baile y ayer nos quedó genial, y hemos entregado nuestras cartas a los pajes de los reyes magos. 

El trimestre terminó con un brindis en la sala de profes, una sala a la que espero volver el día 8 de enero (a mí la incertidumbre de verdad que me mata).

Esta noche y mañana toca reunión familiar, así que sólo me queda desearos que estos días sean maravillosos. FELIZ NAVIDAD A TODOS LOS BUSCADORES DE FELICIDAD. Os deseo que de verdad encontréis esa felicidad que a veces se escapa pero que se esconde en los pequeños detalles.

Pequeños placeres de la vida 28

Cuando trabajo, por las mañanas voy con el piloto automático: apago el despertador, me visto, desayuno, me lavo, hago la cama y me voy a la calle con todos mis bartulos de profe. No es que desayune poco, pero digamos que no pierdo mucho tiempo. Pero en el fin de semana, las cosas cambian.

Llega el domingo, te levantas cuando te cansas de dormir, cuando ya sientes que has descansado lo suficiente, te pones la bata encima del pijama y te preparas con calma el desayuno para saborearlo lentamente en la mesa del comedor (nada de desayunar con prisas en la encimera de la cocina). El desayuno así, es un pequeño gran placer, pero si encima tienes chocolate con churros... Delicioso. Así se empieza bien un domingo.

Maestra cabreada

Ahora mismo me declaro maestra MUY cabreada. Tanto que no sé ni cómo expresarlo.
Todo viene porque este próximo jueves hay elecciones sindicales y, de acuerdo a la normativa, muchos centros cierran por la tarde para dar a los profesores ese derecho a voto. 


Desde mi cole, se nos informó de cómo estaban las cosas, que disponemos de dos horas lectivas para ejercer dicho derecho y que se había decidido cerrar la tarde del 4 de diciembre. De hecho, se nos avisó el jueves pasado y el viernes, las familias ya fueron debidamente informadas. 

Sé que esto, a algunos padres les desmonta los horarios, porque trabajan y a veces es difícil conciliar todo, pero lo que no tolero es la respuesta que he visto a una noticia del Heraldo. Hoy el periódico informaba de la situación, de que muchos centros cierran, de que la normativa es algo ambigua y que deja la decisión de cerrar o abrir en manos de los directores de los centros; y varias personas (muchas de ellas firman como padres o madres de alumnos) han puesto al colectivo de profes a parir. He leído cosas como que no tenemos profesionalidad, que sólo tenemos que trabajar 5 horas al día y que encima buscamos cualquier excusa para escaquearnos, que somos unos sinvergüenzas que deberíamos ir a votar en el rato de la comida o al terminar la jornada lectiva, que ya que estamos que empalmemos con el puente de la Constitución o con la Navidad, que somos unos vagos y unos sectaristas que defendemos lo que nos interesa... VERDADERAS BARBARIDADES QUE ME HAN PUESTO DE MUY MALA LECHE.

¿Quién de estos padres sabe que yo cada día me chupo 140 km de carretera (2 horas de conducir que me saben a cuerno quemado); que trabajo más de 5 horas al día (estoy con los niños 5 horas, pero en el cole nos toca hacer 6 horas, aunque en realidad hago más por comer allí y luego me llevo trabajo a casa); que ya nos han quitado una paga de Navidad que seguramente no recuperaremos; que al ser interina no tengo derecho a cobrar en verano (aunque trabaje todo el curso) porque me echan a la puta calle y a ver si al curso siguiente tengo suerte y puedo trabajar (ya no digo dónde porque puedo acabar en cualquier lado)...? ¿Por qué no emplean estas palabras tan "agradables" en quejarse como Dios manda cuando un maestro se pone malo y tardan la vida en mandar un sustituto (si hay suerte), o cuando las ratios de las clases son tan grandes que es casi imposible atender de un modo correcto a todos los niños? 

Me dicen que vaya a votar en el rato que tengo para comer (el cual he reducido a poco más de media hora porque me quedo haciendo cosas en mi aula) o cuando acabe la jornada (cuando salgo del cole me espera más de una hora de coche y ya llego bastante tarde a mi casa). Estos padres se ponen a quejarse sin informarse, porque también están los que dicen que vayamos a votar entre clase y clase, sin preocuparse de saber que la gran mayoría de votantes tenemos que desplazarnos a otro centro (o incluso a otra localidad) para ello. Estos padres me han acusado de dejar a sus hijos sin su derecho a la educación por ejercer yo mi derecho a voto.

Servidora es maestra de educación infantil. Promulgo a los cuatro vientos que lo mío es vocacional (que no me metí a esto por tener dos meses de vacaciones en verano) y que aunque termine los días agotada de viajar y trabajar, ME ENCANTA. Cada minuto que invierto, fuera de mi horario, en preparar cosas para mis niños lo considero más que pagado al ver sus caras cuando les enseño lo que he hecho y más cuando veo que funciona y aprenden divirtiéndose. Pero me repatea que algunos padres sólo sepan ver que cerramos una tarde el cole para ejercer nuestro derecho de voto (es la mejor manera que tenemos de hacer que las cosas cambien a mejor para la educación) y que por ello nos insulten llamándonos vagos, sectaristas y poco profesionales. Por ahí si que no paso. 


*Decir que a mí, personalmente, nadie se me ha quejado, los padres de mis niños han comprendido la situación, pero me cabrea que nos juzguen de estas maneras y que nos traten así de mal, y por ello escribo todo esto en primera persona.